Sergio Ramos celebró el regreso de Casillas a la portería casi cinco meses después de su lesión en Mestalla. Para el central sevillano, "Iker es el estandarte de España y del Madrid, y se le ha echado de menos. Me llevé un alegrón cuando el otro día reapareció en Miami. Estaba un poquito nervioso por el tiempo de inactividad, pero con muchas ganas", dijo de su compañero.
Ramos, que se encuentra "ya recuperado" de los problemas físicos con los que acabó la temporada, cree que "la Confecup no será nada fácil. De momento el primer partido es contra Uruguay, una selección a la que nos enfrentamos hace unos meses en Qatar y que compite muy bien, que tiene grandes jugadores y que tratará de ganar a España. Después hay rivales en la Copa Confederaciones, como Italia o Brasil y también México, durísimos. Si nunca una selección europea ha ganado un Mundial en América es por algo. Para España no será un torneo fácil y nos servirá de banco de pruebas para el Mundial".A diferencia de la relación personal que mantiene con Arbeloa, con el que prácticamente Casillas no se habla, Sergio Ramos e Iker son inseparables, buenos amigos dentro y fuera del campo. "Le he visto trabajar con ilusión para volver a los campos. Para Casillas, como para mí, jugar con España es siempre un motivo de orgullo, y hacerlo después de una lesión tan larga ha sido un alegrón también para Iker. Ahora nuestro objetivo es ayudar a la Selección a hacerlo lo mejor posible en la Copa Confederaciones. Ya que con el Madrid no hemos podido levantar títulos esta temporada, nos gustaría mucho poder hacerlo con La Roja. La Confecup nos falta en el palmarés y vamos tratar de conquistar el trofeo en Brasil", explicó el andaluz.
Ramos, que insiste en que "es una responsabilidad pero también una gran felicidad jugar con la Selección" cree que "España ha demostrado que no ha perdido la fuerza que la llevó a ganar el Mundial" y que se comprobará en Brasil.
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